La Vida Secreta de los Profesores

Sara Ginés

Profesora de dibujo artístico de un instituto situado en el centro de Barcelona, vive con su madre sorda y enferma de alzheimer en casa. La casa es, evidentemente, de la madre, lo que significa que Sara lleva viviendo con ella toda su vida.
Sin pareja ni orientación sexual definida, su único amigo es una tortuga a la que años atrás se le amputaron las cuatro patas.

Gracias a su capacidad para estar eufórica y depresiva en un mismo espacio de tiempo de tan solo treinta minutos, pasó la carrera de Bellas Artes sin ninguna queja por parte de los profesores a causa del miedo que les infundía su extravagante personalidad ciclotímica.
Al ser respetada, por así decirlo, bajo el sistema del miedo, vivió una vida fácil y hecha a su antojo de la que salió con la insensibilidad anímica que hoy le caracteriza.

También imparte clases de dibujo técnico en el mismo instituto antes mencionado, donde por no haber conseguido vivir de sus dibujos y ver sus sueños frustrados gracias a una vez más, su problema psíquico, entró para asustar a sus alumnos con sus repentinos cambios de humor, de gusto y de opinión. Se han dado casos como el de decirle a los alumnos una fecha de entrega que realmente sólo ella conoce y tiene apuntada en su agenda, o rectificarles un dibujo un día pero al siguiente decirles que está mal.

Por otra parte, otro de sus grandes problemas es el alcoholismo, no muy confirmado pero bastante supuesto a raíz del descubrimiento el año pasado de botellas de alcohol bajo su mesa.
Se cree que por las noches, al no querer volver a casa con su madre y Carbonet, la tortuga, se esconde tras un caballete y cuando tiene la oportunidad sale.

Tras varias reflexiones en voz alta y solitaria, comienza su viaje imaginario al mundo fantástico de la mano del alcohol.