jueves, 28 de octubre de 2010

El Arte y el Hombre # 2

La Obra de Arte y su Naturaleza


Considerar el origen de una obra de arte significa tener en cuenta la conjunción de unos elementos que quedan descritos como el mundo exterior o visible, el mundo de la plástica y el mundo de los pensamientos y sentimientos.


El mundo exterior no es más que la realidad visible y diaria del ser humano, impuesta al artista en la ejecución de su obra desde la gestación de esta. Para la correcta interpretación del resultado final de la expresión artística, su creador debe utilizar imágenes reconocibles, traducir el tercero de los mundos arriba mencionados a una imágen física, perceptible e inteligible.


La plástica y su mundo se reducen a la técnica. La transcripción de las ideas o del mundo exterior basándose en líneas que no existen en la realidad y simplificando la cromática realista en algo perceptible para la óptica humana. La belleza del resultado final de la creación artística dependerá del uso que el artista sepa hacer de sus talentos, medio y limitaciones.


El mundo de los pensamientos y sentimientos es la génesis de cualquier obra de arte, voluntaria o involuntariamente el artista puede expresar sus intenciones y su naturaleza para así representarse a sí mismo individualmente o colectivamente.Tampoco está de menos notar que el artista trabaja contemporáneamente con la sociedad a la que pertenece, por tanto hay que tener en cuenta diversos factores que determinan la procedencia de la temática de la obra.


Estos factores son tres, el mental, el visual y el manual.


El mental está formado por los instintos e impulsos del artista, a lo que da forma mediante el factor visual ayudándose de lo que ha aprendido a ver y a representar. De esta forma ayuda a reconocer las influencias que ha tenido de obras anteriores y que utilizará para dar forma al factor mental. Formas geométricas o extraídas de la naturaleza, formas que son parte del legado de su tiempo y sus tradiciones. Formas que ayudarán al historiador a posicionar geográfica y cronológicamente las obras resultantes.


Ninguno de los factores arriba mencionados tendrían cabida sin la involucración de lo manual, lo técnico. La educación práctico-técnica del hombre y los materiales que emplee tienen una importancia vital en el desarrollo de la obra artística.


La combinación de estos tres factores determinará el equilibrio final de la obra y la posicionará dentro de una corriente artística u otra.


Por otra parte, el arte tiene un fin, una finalidad concreta sobre la que los esteticistas se han pronunciado de dos formas, a saber, la búsqueda de la belleza absoluta y la afirmación de la pluralidad de gustos. Ambas posiciones experimentan cambios, son partícipes de la evolución y eso se hace notar en los factores mental, visual y manual. El manual y el visual evolucionan en técnica y en apariencia, respectivamente, mientras que el mental va de la mano de la humanidad, evolucionando con ella y siendo interpretado por ella.


El arte no sirve tan solo como camino para llegar a la belleza, sino que también es una herramienta de creación expresiva que sirve al hombre en su afán de romper los límites que la naturaleza le impone, y a su vez de dar a conocer lo que lleva dentro, lo que sólo él conoce. Es una herramienta que facilita la entrada de los demás al mundo invisible que existe en la mente o corazón del artista. Es una herramienta que da forma al alma del artista, uniéndolo física y espiritualmente con el universo, creando un punto de encuentro entre la realidad terrenal y la realidad universal.

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